¿Qué es la temperatura del color?
La temperatura de color de una fuente de luz se define comparando su color dentro del espectro luminoso con el de la luz que emitiría un cuerpo negro calentado a una temperatura determinada. Por este motivo esta temperatura de color se expresa en kelvin, a pesar de no reflejar expresamente una medida de temperatura, por ser la misma solo una medida relativa.
Existe una explicación un poco más “seria”: Un cuerpo teórico llamado cuerpo negro, el cual no absorbería ni refleja ninguna frecuencia lumínica, es capaz de irradiar luz según aumenta de temperatura. A cada temperatura a la que se caliente dicho cuerpo emitirá una determinada longitud de onda (color) que tendrá una energía máxima. Esa sería la temperatura de color. Lo más parecido a dicho cuerpo son las estrellas, aunque éstas absorben una cierta cantidad de luz de diversos colores según sea su composición. De hecho, analizando el espectro de colores de la luz emitida por una estrella, se puede averiguar su temperatura y su composición en base a las líneas ausentes en el mismo.
Aunque aparentemente todas las fuentes de luz son blancas, esto no es más que una adaptación que hace nuestro cerebro, que en este sentido se comporta de manera parecida al modo de “balance de blancos automático” de algunas cámaras digitales y de vídeo. A veces pueden verse los diferentes colores de las fuentes de luz si ponemos distintos tipos de bombillas, fluorescentes o halógenos juntos. Entonces si que notamos claramente que, aunque todos iluminan, cada una de las fuentes de luz aparece como de un color distinto. Una consecuencia práctica en la vida diaria de todo esto la tenemos en las tiendas de ropa, donde una misma prenda puede aparecer de color distinto dentro de la tienda (iluminación artificial, con una determinada temperatura de color) y fuera de ella (luz solar, con otra temperatura distinta). Y precisamente es en la fotografía para catálogos de moda e industriales donde mas se mide la exactitud de reproducción de color, ajustando exactamente la temperatura de color de la toma, para evitar colores “falsos”.
Grados Kelvin
La unidad de medida es el Kelvin (K), a veces llamado grados Kelvin, y viene derivada de la teoría antes explicada sobre que los colores aparecen al calentar un cuerpo ideal, y que según la temperatura que alcance irradia unos u otros colores. Mientras que el cerebro humano equilibra la luz, los sensores de las cámaras digitales y la película fotográfica registran con diferencias palpables lo que realmente está ocurriendo con la iluminación.
Luces cálidas, neutras y frías
Se denominan fuentes lumínicas cálidas a aquellas que, debido a su temperatura de color, tienen tonos cercanos al rojo, y frías las que tienen tonos próximos al azul. Las fuentes lumínicas situadas en el medio de ambas se consideran neutras.
Un caso interesante es la luz que percibimos del sol, que varía su temperatura de color dependiendo de la hora del día o la presencia o ausencia de nubes. Esto es debido a que la luz solar tiene que atravesar mas o menos cantidad de gases en la atmósfera según la hora del día y su posición en el cielo, o según haya o no nubes, con lo que se absorben antes las frecuencias altas de la luz, esto es, la gama azul/ultravioleta , quedando una luz mas rojiza (cálida), sobre todo al amanecer y atardecer.
En determinados tipos de luces, como los fluorescentes y algunas de las que alumbran carreteras y sitios públicos, la temperatura de color es una media, ya que la luz que emiten no es del mismo tipo que una bombilla normal. En las bombillas tradicionales la luz se produce por incandescencia, mientras que en los fluorescentes se genera por descarga eléctrica en un gas. En los casos de descarga de gas faltan colores en la luz que irradian, que para más desgracia varían entre fabricantes y tipos de focos, y hacen muy complicado ver los objetos con colores reales.
Para hacernos una idea de cómo afecta la luz al color, consideremos una habitación de paredes blancas con muebles de madera clara. Si la iluminamos con luces cálidas, se acentuarán los tonos marrones de los muebles y las paredes absorben el color y se destaca un tono amarillento. El conjunto tendrá un aspecto cálido muy agradable. Ahora bien, si iluminamos el mismo cuarto con luces frías, se acentuarán los tonos verdes y azules de muebles y paredes dándole un aspecto frío a la sala.
Led y la temperatura de color
Una de las principales ventajas del led es que en su proceso de fabricación de determina la temperatura de color que se desea obtener. (Depende del compuesto químico que se combina como puede ser el Galio, Indio, aluminio, etc.)
Gracias a esta tecnología los productos de iluminación led emiten luz solo en el espectro lumínico para el que han sido fabricados, y no emiten radiación en frecuencias como la ultravioleta o infrarroja como ocurre con otras tecnologías como los fluorescentes (tubos o bombillas de bajo consumo) e incandescentes que pueden perjudicar a los objetos que iluminan.
Habitualmente, en leds, se hablan de 3 grupos de temperatura de color:
Luz Cálida: (Temperaturas de color entre 2800ºK y 3500ºK). Equivale a la luz que producían las bombillas incandescentes y los focos halógenos. Es recomendable en tiendas de ropa, fruterías, panaderías, charcuterias y carnicerías (estas 2 últimas es más habitual incluso una iluminación de tono rosa). En el caso de viviendas, se recomiendo su instalación en estancias como el salón y los dormitorios.
Luz Neutra: (Temperaturas de color entre 3800ºK y 4500ºK) dicen los expertos que es la luz más natural. Se puede instalar en cualquier entorno que no requiera del matiz específico que puedan aportar las otras 2 categorías.
Luz Fría: (Temperaturas de color de mas de 5000ºK). Equivale a la luz de un día muy soleado o nublado. Una de las ventajas de la luz fría es que a la misma intensidad aporta una mayor cantidad de lumens lo que genera una percepción mayor de luminosidad. Es una luz muy recomendada para pescaderías y joyerías. Respecto a viviendas, es habitual encontrarlo en cocinas y baños. Aunque los/las expertos/as en maquillaje recomiendan siempre luces cálidas ya que tienen la ventaja de aportar una mejor gama cromática.